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somos de nuestros apegos

En realidad, ningunx somos libres.

Somos de nuestros apegos, porque ellos nos poseen

Puedo ser fisícamente libre, tener la vida que deseo y aún así, si hay algo en la vida que al terminar me destruye, estoy en una cárcel

Según la filosofía budista y yóguica hay una diferencia entre el deseo y el apego. Cuando deseo, deseo sabiendo que eso puede no darse, no hay expectativa. Desear es parte de la vida, es válido y necesario, pero entiendo que si no se da, no me derrumbo.

En el apego hay expectativa y por lo tanto, sufrimiento.

¿Qué difícil verdad?

Por eso, los monjes y monjas dejan todo atrás incluyendo su identidad para vivir una vida con cero apegos y expectativas. Obviamente no es para todxs los públicos y puede que cómo yo, al final sientas que merece la pena tener apegos, aún sabiendo que son tu talón de aquiles, pero te hacen sentir que vives.

Te cuento más en las clases de esta semana

Clases de esta semana

· El arte de vivir: ¿Cuánto apego tienes?

· Meditación cuerpo y conciencia

· Asanas: seria I Ashtanga Vinyasa adaptado a todas